Vintage
El Vintage vuelve a estar de moda por temporadas, pero ¿ha dejado de estarlo en algún momento?, se ve por todas partes, es un estilo de glamour chapado a la antigua pero sin olor a rancio, perenne, eterno, siempre evocador. Champange (Cava en nuestro caso, si es rosado mejor), excelentes señoras con falda y tacones; eso siempre resulta sexy. Nunca ha dejado de estar de moda; prueba de ello: cada vez que un Bond pasa la edad, buscan a otro, ¿por qué?, no nos engañemos, esa cierta chulería comedida, bien traída y mejor llevada, conquista, como la de Rick en Casablanca. ¿Qué conquista de estos tipos? Su seguridad. Es la máxima, quizá sea sólo aparente, las pequeñas miserias se esconden bajo ella, pero su confianza en sí mismos les hace irresistibles.
Aún hoy hay treintañeros así, puede que no lo sepan, pero lo llevan en la sangre. La forma de mirar, de sonreir, de conquistar... y de todo lo demás. Saben cómo guiñar un ojo y ponértelo difícil para no parecer demasiado impresionada aunque en el fondo es como un duelo y eso lo hace más interesante, le añade intriga a la intriga.
Es un estilo, una forma de disfrutar la vida que realmente siempre ha sido muy exclusivo.
Tan exclusivo que hay ciertamente muy pocos tipos en esos parámetros, una lástima, y sobre todo un fastidio porque señoras, una vez has conocido a un vintage, ya no quieres, mejor, ya no puedes no tenerlo en cuenta como referencia
No obstante en la variedad está el gusto, y como un camalón se puede cambiar de estilo y escoger el que mejor te parece en ,cada situación.
¿Nunca te cité a Mae West?, sabia mujer que dijo en cierta ocasión algo que me suelo apropiar de vez en cuando: Cuando soy buena, soy buena, pero cuando soy mala... soy mucho mejor.
Ya sabes chato, tú también te lo estás perdiendo.
0 comentarios